Hay una sensación de urgencia por juntarnos y pensar nuevas formas de vivir la ciudad y la ciudadanía, pero sobre todo de encontrar prácticas que le den sentido a estar juntas y juntos y que nos permitan ampliar el nosotros.
Hablamos de la crisis de salud, de la crisis económica, pero sobre todo de la crisis política y la respuesta debe ser encontrar otra manera de ser ciudadano, pero desde la juventud y en los bordes -físicos, culturales y psíquicos-.
Hoy tenemos más dudas que certezas, pero no nos quedaremos quietos; vamos a empezar con una práctica ciudadana que se llama Puentes Medellín. Queremos invitarte a repensarnos la ciudadanía. Bacano inventarse algo porque la clase política está en una involución que no sabemos a dónde nos va a llevar.
Inventémonos un ruido distinto para que surjan prácticas sencillas como mentorías, parches ciudadanos y microsoluciones. Puede que entre tantas dudas de ahí surja algo más permanente y quedemos activados, pero no desde el sufrimiento. Dinos que sí. ¡Te necesitamos! ¡Nos necesitamos!
Nos declaramos en rebeldía creativa, dejamos de creer y empezamos a crear información, organización y participación; no nos conformamos, no nos silenciamos y nos multiplicamos para ser suficientes y no desfallecer en la búsqueda de que solo lleguen al gobierno de la ciudad y sus empresas públicas verdaderos servidores y servidoras públicas.
Hoy decidimos juntarnos para horizontalizar la ciudadanía y no esperar a que otros decidan o se organicen. ¡Tenemos que superar el hábito de pensamiento que busca que se solucione arriba o que se organicen abajo!